La revolución industrial se originó en Inglaterra debido a la existencia de una serie de factores a nivel político, social y económico que fueron favorables a que este proceso se produjera en dicho país: la existencia de un régimen político de monarquía parlamentaria, una burguesía emprendedora dedicada a la actividad comercial, el desarrollo del comercio de ultramar que permitió la acumulación de capital y la consolidación de la revolución agraria y demográfica. Este proceso aconteció en la segunda mitad del siglo XVIII y se consolidó en la primera mitad del siglo XIX
La Revolución Industrial supuso una importante transformación:
De las formas de producción: el trabajo manual es sustituido por la máquina, tecnificación de la producción el taller da paso a la fábrica, gran aumento de la capacidad productiva…
De los sistemas de trabajo: proletarios que trabajan con máquinas que no son suyas, división del trabajo, producción en cadena aumento de la productividad…
De los transportes (comenzando por el ferrocarril).
De la estructura de la sociedad: de la sociedad estamental a la de clases, del mundo rural a las ciudades...
De las mentalidades.
La revolución industrial no se desarrolló de la misma manera en otros países europeos que iniciaron su industrialización de forma más tardía debido a una serie de factores:
*Inestabilidad política: los años de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX estuvieron condicionados por la Revolución Francesa en 1789 y ,posteriormente, las guerras napoleónicas y la Restauración que retrasaron la llegada del liberalismo
*Inversión pública: la falta de inversiones privadas hizo que numerosos países europeos el Estado adoptase una actitud de posición de liderazgo a la hora de impulsar la inversión
*Escasez de capital: Mientras, en otros países la usencia tanto de iniciativa privada como de impulso público obligó a recurrir a la inversión extranjera para iniciar el proceso de industrialización. Fue el caso de España, donde los capitales británicos y las inversiones francesas y belgas fueron determinantes para la puesta en marcha del proceso.
Los países más destacados en el continente europeo fueron Francia, Bélgica y Alemania, mientras que la revolución industrial llegó con un retraso de más de medio siglo a la Europa Mediterránea y a la Europa del este.
El carbón
fue la principal fuente de energía de la primera Revolución Industrial,
alimentó la máquina de vapor y fue crucial en la siderurgia.
Hasta la revolución industrial, la energía más utilizada provenía de la madera y delcarbónvegetal.
Su consumo estaba produciendo una enorme deforestación. Esta lámina de
la Enciclopedia muestra el proceso para la obtención del carbón vegetal a
partir de la madera.
El descubrimiento deA. Darby en la década de 1730 para la obtención de carbón decoque (hulla
destilada de sus elementos sulfurosos con lo que poseía mucho mayor
poder calorífico) y su utilización en los altos hornos ,
dio el primer impulso a la industria siderúrgica y unió
indisolublemente el carbón y el hierro. El descubrimiento de Darby
se difundió con gran lentitud. PRODUCCIÓN DE HIERRO Y ACERO
El liberalismo fue una teoría política y económica que surgió en la segunda mitad del siglo XVIII y que tuvo a Quesnay y a Adam Smith como sus dos grandes protagonistas. Los dos sentaron las bases del modo de producción capitalista y de la Revolución Industrial.
Frente a los mercantilistas A. Smith sostiene que la responsabilidad económica del Estado debe ser mínima y ha de ser sustituida por el Interés Personal.
El mercado es el que regula las relaciones económicas mediante la Ley de la Oferta y la Demanda. Según ésta, cuando la oferta supera la demanda, los productores han de bajar los precios a fin de estimular las ventas; de igual modo, cuando la demanda es superior a la oferta, los compradores presionan al alza el precio de los bienes
Estas ideas tuvieron correspondencia en elliberalismo político, que tuvo un importante desarrollo a lo largo del siglo XIX.
“Todo hombre, con tal que no violar las leyes de la justicia, debe quedar perfectamente libre para abrazar el medio que mejor le parezca para buscar su modo de vivir, y sus intereses; y que puedan salir sus producciones a competir con las de cualquier otro individuo de la naturaleza humana (...).
Según el sistema de la libertad negociante, al soberano sólo quedan tres obligaciones principales a que atender: la primera, proteger a a la sociedad de la violencia e invasión de otras sociedades independientes; la segunda, el poner en lo posible a cubierto de la injusticia y opresión de un miembro de la república a otro que lo sea también de la misma (...); y la tercera, la de mantener y erigir ciertas obras y establecimientos públicos, a que nunca pueden alcanzar, ni acomodarse los intereses de los particulares, o de pocos individuos, sino los de toda la sociedad en común: por razón de que aunque sus utilidades recompensen con abundancia los gastos al cuerpo general de la nación, nunca recompensarían si los hiciese un particular.” Adam Smith. La riqueza de las naciones. 1776.
El Antiguo Régimen es un periodo de la Historia Moderna que se inició con la aparición del Estado Moderno en el siglo XVI y finalizó con la Revolución Francesa en 1789. Es un periodo caracterizado por la existencia de un sistema político de Monarquía Absoluta, la sociedad estamental basada en el privilegio jurídico y económico y una economía mercantilista de base agraria .
TEXTOS:
“La soberanía es el poder absoluto y perpetuo de la República (...). La soberanía no es limitada, ni en poder, ni en responsabilidad, ni en tiempo (...). es necesario que quienes son soberanos no estén de ningún modo sometidos al imperio de otro y puedan dar ley a los súbditos y anular o enmendar las leyes inútiles (...). Dado que, después de Dios, nada hay mayor sobre la tierra que los príncipes soberanos, instituidos per Él como sus lugartenientes para mandar a los demás hombres, es preciso prestar atención a su condición para, así, respetar y reverenciar su majestad con la sumisión debida, y pensar y hablar de ellos dignamente, ya que quien menosprecia a su príncipe soberano menosprecia a Dios, del cual es su imagen sobre la tierra.”
Jean Bodin. Los seis libros de la República. 1576.
El rey Sol
El Palacio de Versalles
En el Antiguo Régimen, apareció un movimiento cultural e intelectual que criticó su forma de gobierno y su organización social, de gran relevancia en Francia, que sentó las bases de las ideas liberales del siglo XIX. Este movimiento se denominó Ilustración. Sus principales teóricos y ensayistas defendieron las ideas de la separación de poderes, el contrato social, la voluntad general, la soberanía nacional y el anticlericalismo.
Montesquieu
“En cada Estado hay tres clases de poderes: el legislativo, el ejecutivo de las cosas pertenecientes al derecho de gentes, y el ejecutivo de las que pertenecen al civil.
Por el primero, el príncipe o el magistrado hace las leyes para cierto tiempo o para siempre, y corrige o deroga las que están hechas. Por el segundo, hace la paz o la guerra, envía o recibe embajadores, establece la seguridad y previene las invasiones; y por el tercero, castiga los crímenes o decide las contiendas de los particulares. Este último se llamará poder judicial; y el otro, simplemente, poder ejecutivo del Estado (...).
Cuando los poderes legislativo y ejecutivo se hallan reunidos en una misma persona o corporación, entonces no hay libertad, porque es de temer que el monarca o el senado hagan leyes tiránicas para ejecutarlas del mismo modo.
Así sucede también cuando el poder judicial no está separado del poder legislativo y del ejecutivo. Estando unido al primero, el imperio sobre la vida y la libertad de los ciudadanos sería arbitrario, por ser uno mismo el juez y el legislador y, estando unido al segundo, sería tiránico, por cuanto gozaría el juez de la fuerza misma que un agresor.
En el Estado en que un hombre solo, o una sola corporación de próceres, o de nobles, o del pueblo administrase los tres poderes, y tuviese la facultad de hacer las leyes, de ejecutar las resoluciones públicas y de juzgar los crímenes y contiendas de los particulares, todo se perdería enteramente.”
Montesquieu. El espíritu de las leyes. 1748.
“Por tanto, si se aparta del pacto social lo que no pertenece a su esencia, encontraremos que se reduce a los términos siguientes: cada uno de nosotros pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general; y nosotros recibimos corporativamente a cada miembro como parte indivisible del todo (...). No siendo la soberanía más que el ejercicio de la voluntad general, jamás puede enajenarse, y el Soberano, que no es más que un ser colectivo, no puede ser representado más que por sí mismo (...). ¿Qué es, pues, el gobierno? Un cuerpo intermediario establecido entre los súbditos y el Soberano para su mutua correspondencia (...) De suerte que en el instante en que el gobierno usurpa la soberanía, el pacto social queda roto, y todos los simples ciudadanos, vueltos de derecho a su libertad natural, son forzados, pero no obligados, a obedecer. (...) La soberanía no puede estar representada, por la misma razón por la que no puede ser enajenada; consiste esencialmente en la voluntad general, y la voluntad no se representa; es la misma o es otra; no hay término medio. Los diputados del pueblo no son, pues, ni pueden ser sus representantes, no son más que sus mandatarios; no pueden concluir nada definitivamente. Toda ley no ratificada por el pueblo en persona es nula; no es una ley. El pueblo inglés cree ser libre, y se engaña mucho; no lo es sino durante la elección de los miembros del Parlamento; desde el momento en que éstos son elegidos, el pueblo ya es esclavo, no es nada.”
"Trabajo en el pozo de Gawber. No es muy cansado, pero trabajo sin luz y paso miedo. Voy a las cuatro y a veces a las tres y media de la mañana, y salgo a las cinco y media de la tarde. No me duermo nunca. A veces canto cuando hay luz, pero no en la oscuridad, entonces no me atrevo a cantar. No me gusta estar en el pozo. Estoy medio dormida a veces cuando voy por la mañana. Voy a escuela los domingos y aprendo a leer. (...) Me enseñan a rezar (...) He oído hablar de Jesucristo muchas veces. No sé por qué vino a la tierra y no sé por qué murió, pero sé que descansaba su cabeza sobre piedras. Prefiero, de lejos, ir a la escuela que estar en la mina."
Declaraciones de la niña Sarah Gooder, de ocho años de edad. Testimonio recogido por la Comisión Ashley para el estudio de la situación en las minas, 1842.
“Las influencias desfavorables, en los obreros, del trabajo de la fábrica son: 1. La desagradable necesidad de constreñir sus esfuerzos intelectuales y físicos a un paso igual al del movimiento de la máquina (...) 2. La persistencia en una posición recta, por espacios de tiempo demasiado largos (...) 3. La privación del sueño por la larga jornada de trabajo (...) Los locales de trabajo, frecuentemente, son bajos, deprimentes, polvorientos y húmedos, el aire impuro, la atmósfera recalentada, y continua transpiración (...) El muchacho de la fábrica no tiene un momento libre fuera del destinado a almorzar, y sólo entonce sale al aire libre (...)”
F. Engels. La situación de la clase obrera. (Informe del Dr. D. Barry). 1845.
"El
descenso a la mina es una operación estremecedora: hay que pasar una
pierna por un nudo situado en el extremo de la cuerda que sirve para
extraer el carbón y sostenerse fuertemente a ella […], entonces quedas
suspendido sobre un gran abismo completamente oscuro. Llegamos a la
tierra a 378 pies de profundidad […]. Cubiertos con una capa de lana y
con una vela en la mano avanzamos por una galería, caminando por encima
de la roca y con un negro muro brillante a ambos lados […]. Por las
galerías más estrechas y bajas, circulan […] vagonetas empujadas por
niños […]. Las minas cuentan con un gran ingenio para hacer circular el
aire por todas las galerías, pero cualquier error puede provocar grandes
accidentes por la inflamación del hidrogeno […].